Aquí se acaban las "espiritualidades alternativas", es decir las falacias.
Los orientalismos (yoga, meditación trascendental, energía psicotrónica y reiki) aparecen como tales. Meros digestos, ilusiones, imposibles. Enfermedad de control, nada más.
La ecología también. Aparece con su gran defecto de "subestimar todo lo humano". La adoración animal.
La "cienciología", etcétera... todo aparece a las claras como una gran mentira. Y comienza la disciplina, la vida religiosa. El orar, ir a misa...
Un@ "sienta cabeza", ya sea retornando o ingresando a la vida católica. Admira sólo a Jesús, y deja de arrodillarse ante los ídolos. Ante las falsas teorías, de moda o no, y persevera.
Se encuentra perseverando en una institución por demás de perseverante. Forma parte de un ladrillo, de un eslabón de una iglesia ¡de miles de años!.
Pero no carece de rebelión: al contrario. Es y ha sido siempre rebelión incomparable, y a su vez obediencia, el ser católicos.
Eres un oasis de verdad. De conducta, de confianza. De amor alrededor... Jesús ha llegado siempre al corazón, allí donde todo ha fallado.
Jesús ha llegado siempre al corazón,
allí donde todo ha fallado.
allí donde todo ha fallado.
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